En este curso transité un momento profundo y productivo a nivel espiritual. Pude entender muchas cosas que me pasaron hace 20 años cuando recibí la llenura del E. Santo en una búsqueda solitaria de rodillas, en 4 baldosas de mi casa. Y ese acompañamiento de Dios pude terminar de sanar (lo que en la terapia no pude), ahora veo que el Espiritu me consteló la miseria y situación de orfandad de mis abuelos cuando quedaron solos en el genocidio Armenio, y me mostró cómo estaba atrapada. Qué hermoso es ver que ahora se trabaja en el consultorio y en equipo (yo no pude hablar lo que me pasaba en mi iglesia de hermanos libres). Siempre acompañé a personas, familias en búsqueda de Dios y de sanidad, y ahora me levanto con tranquilidad y libertad para abrir ese espacio en el consultorio (siempre pidiendo autorización del paciente). Ya fui aplicando algunas cosas que aprendí en mi espacio terapéutico y estoy con la expectativa de gozarme con lo que va a hacer en estas personas! Gracias!